Tareas domésticas: pon a los niños a trabajar
¿No tienes tiempo suficiente para hacer todas las tareas domésticas cuando estás ocupado con los niños? ¡Ponlos a trabajar!
Si comienzas a tus hijos temprano ayudando en la casa, crearás buenos hábitos que durarán toda la vida y tendrás ayudantes hasta que abandonen el nido; además, es posible que puedas reducir tu tiempo de trabajo y robar unos minutos de vuelta para ti mismo.
Crear un tablero de tareas
Comience una tabla de tareas en un espacio que todos vean, como la cocina.
Tareas de código de color para que todos puedan realizar un seguimiento de sus tareas pendientes y actualizar la lista semanalmente.
Intente rotar las tareas de una manera apropiada para su edad para evitar el aburrimiento, y así nadie se queda atascado limpiando el baño semana tras semana.
En las habitaciones
Nueva regla, cada uno limpia su propia habitación. P
ara los niños pequeños, esto puede significar simplemente recoger sus propios juguetes y guardarlos (etiquete las cajas de almacenamiento con imágenes de cada artículo para que sea más fácil).
Cuando sean un poco mayores, pueden comenzar a hacer la cama por la mañana y guardar su ropa.
Los preadolescentes y adolescentes deben ser responsables de quitar el polvo, pasar la aspiradora y mantener su ropa ordenada y guardada.
En la cocina
A la hora de comer, los niños pequeños pueden ayudar a poner la mesa y llevar los ingredientes a la cocina.
Los niños mayores pueden comenzar a empacar sus propios almuerzos y ayudar con la planificación semanal de comidas.
Si tiene adolescentes o preadolescentes, permítales comenzar a cocinar una comida una vez por semana.
Llévelos a la cocina con usted de todos modos para enseñarles algunos conceptos básicos de cocina.
En el lavadero
Explíqueles los conceptos básicos de la lavandería y luego asígneles un turno de lavandería regular que incluya ropa para toda la familia.
Los niños pequeños pueden llevar su ropa a la lavandería y ayudar a clasificar por color.
También pueden ayudar a emparejar calcetines y guardar su propia ropa después de que estén limpios.